Que son las cromatidas
Diagrama de la meiosis
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Las células premeióticas tienen dos copias de cada cromosoma (2n), una procedente del progenitor paterno y otra del progenitor materno. Para simplificar, los homólogos paterno y materno de un solo cromosoma están diagramados.
Todos los cromosomas se replican durante la fase S antes de la primera división meiótica, dando un complemento cromosómico 4n. Los complejos de cohesina (no mostrados) unen las cromátidas hermanas que componen cada cromosoma replicado en toda su longitud.
A medida que los cromosomas se condensan durante la primera profase meiótica, los homólogos replicados se emparejan como resultado de al menos un evento de cruce entre una cromátida paterna y una materna. Este emparejamiento de cromosomas homólogos replicados se denomina sinapsis. En la metafase, mostrada aquí, ambas cromátidas de un cromosoma se asocian con microtúbulos que emanan de un polo del huso, pero cada miembro de un par de cromosomas homólogos se asocia con microtúbulos que emanan de polos opuestos.
La citocinesis da lugar a las dos células hijas (ahora 2n), que entran en la meiosis II sin experimentar la replicación del ADN. En la metafase de la meiosis II, mostrada aquí, las cromátidas que componen cada cromosoma replicado se asocian con los microtúbulos del huso procedentes de polos opuestos, al igual que en la mitosis.
¿Qué son las cromátidas?
Una cromátida es una de las dos mitades idénticas de un cromosoma que se ha replicado para preparar la división celular. Las dos cromátidas “hermanas” se unen en una región constreñida del cromosoma denominada centrómero.
¿Los cromosomas son 2 cromátidas?
Un cromosoma está formado por dos cromátidas hermanas idénticas. Y cada cromátida hermana se une en el centrómero.
Etapas de la meiosis
La supervivencia celular depende de la integridad del genoma a lo largo del ciclo celular e incluye la segregación fiel de los cromosomas en la anafase. El ADN se ve continuamente comprometido por fuentes exógenas y endógenas, como la radiación ionizante o las especies reactivas del oxígeno (ROS) procedentes del metabolismo interno, respectivamente. En este último caso, pueden producirse agresiones a la integridad del ADN. La rotura de la doble cadena del ADN (DSB) es una de las lesiones más dañinas a las que se enfrentan las células. La rotura del ADN puede dar lugar a graves mutaciones y promover la inestabilidad genómica, lo que conduce al cáncer, la senescencia o la muerte celular. Sin embargo, las células han desarrollado diferentes vías de reparación para hacer frente a los DSB.
Los mecanismos de reparación de DSBs pueden clasificarse en unión de extremos no homólogos (NHEJ) y recombinación homóloga (HR). La vía NHEJ se activa durante la fase G1, que se caracteriza por la ausencia de una cromátida hermana que actúe como molde de ADN intacto para la reparación y por la baja actividad de CDK/ciclina. En cambio, la RH se utiliza a partir de la fase S, cuando aumentan los niveles de CDK/ciclina y los cromosomas comprenden dos cromátidas hermanas. NHEJ implica un mecanismo propenso a errores, ya que los extremos rotos del ADN apenas se procesan y se vuelven a unir directamente, lo que provoca inserciones y deleciones cortas en los sitios flanqueantes del DSB. Por el contrario, HR es una vía de reparación sin errores porque el ADN roto se restaura copiando la información nucleotídica de la plantilla homóloga intacta, normalmente la cromátida hermana intacta.
4 etapas de la meiosis
la unión y el movimiento de los cromosomas en el huso mitótico (Brinkley et al. 1992; Pluta et al. 1995). A medida que avanza la mitosis, los centrómeros de las cromátidas hermanas acaban interactuando con los microtúbulos (MT) del huso opuesto.
similar a la de la histona H3 y puede definir una clase de nucleosomas específicos del centrómero (Sullivan et al. 1994). CENP-B (80 kD) es una proteína de unión al ADN específica de secuencia que se localiza en el interior heterocromático del centrómero
(Cooke et al. 1990). La CENP-B se une a un subconjunto de secuencias satélite alfoides que componen el ADN centromérico humano (Masumoto et al. 1989). CENP-C (140 kD) es una nueva proteína básica que se localiza en la placa interna del CKC, un lugar que corresponde a la parte más externa del CKC.
El CKC de la levadura en ciernes Saccharomyces cerevisiae es funcionalmente similar a los de eucariotas superiores, albergando actividades para la unión de MT (Kingsbury y Koshland 1991), el movimiento potencial de la anafase A (Guacci et al. 1997), y la activación del punto de control mitótico (Pangilinan y Spencer 1996). Sin embargo, el centrómero de la levadura en ciernes parece ser un orgánulo mucho más simple que su homólogo de mamífero, con la participación de
La meiosis tiene interfase
Una cromátida es una de las dos mitades idénticas de un cromosoma que se ha replicado para preparar la división celular. Las dos cromátidas “hermanas” se unen en una región constreñida del cromosoma denominada centrómero. Durante la división celular, las fibras del huso se unen al centrómero y tiran de cada una de las cromátidas hermanas hacia lados opuestos de la célula. Poco después, la célula se divide en dos, dando lugar a células hijas con ADN idéntico.
Cromátida. La replicación celular es importante durante el crecimiento y para reemplazar las células que están dañadas y no pueden repararse. Un buen ejemplo de ello son las células que se forman cuando uno se hace un corte en la piel y éste se cura. Las nuevas células son copias exactas de las antiguas. Como parte de la replicación celular, tu material genético que te hace ser quien eres, que se encuentra en tus cromosomas, debe ser copiado y dirigido a cada una de las nuevas células. Estas copias cromosómicas son cromátidas que tienen una estructura especial que las conecta y permite esta cuidadosa separación en nuevas células hijas para mantener un número correcto de cromosomas en cada célula.